Fideicomisos de Garantía en Uruguay: una herramienta fiscalmente eficiente y jurídicamente segura
- Consultas GRO Consultores
- 19 ago
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En el mundo de los negocios, asegurar el cumplimiento de obligaciones es tan importante como generar nuevas oportunidades. En Uruguay, una de las figuras más sólidas y flexibles para este fin es el fideicomiso de garantía, regulado por la Ley N.º 17.703.
A diferencia de las garantías tradicionales, como la hipoteca o la prenda, el fideicomiso de garantía permite estructurar acuerdos más ágiles, seguros y fiscalmente ventajosos.
¿Qué es un fideicomiso de garantía?
Es un contrato mediante el cual un deudor (fideicomitente) transfiere bienes o derechos a un fiduciario, para que estos sirvan de garantía frente a un acreedor (beneficiario).
Si el deudor cumple su obligación, los bienes vuelven a su patrimonio.
Si incumple, el fiduciario ejecuta los bienes en forma privada y extrajudicial, aplicando el producido al pago del acreedor.
La clave está en que esos bienes pasan a integrar un patrimonio separado, protegido de los acreedores del deudor y del propio fiduciario.
Ventajas frente a otras garantías
Ejecución más rápida: no requiere proceso judicial como la hipoteca, lo que evita la pérdida de valor en remates forzosos.
Flexibilidad: se pueden fideicomitir inmuebles, maquinarias, ganado, cuentas por cobrar o incluso flujos de fondos futuros.
Seguridad jurídica: los bienes en fideicomiso quedan aislados de eventuales procesos concursales del deudor.
Costos razonables: se constituye por documento privado con certificación notarial (no necesariamente escritura pública).
Régimen fiscal favorable
El gran diferencial de los fideicomisos de garantía en Uruguay está en su neutralidad tributaria:
ITP (Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales): exonerado en la transmisión al fiduciario y en la restitución o ejecución.
Impuestos a la renta (IRAE, IRPF, IRNR): el fideicomiso de garantía no es sujeto pasivo, ya que no persigue fines de lucro.
Impuesto al Patrimonio: los bienes fideicomitidos no integran el patrimonio gravado mientras dure el fideicomiso.
IVA: no aplica en la constitución ni en la mayoría de ejecuciones.
En términos prácticos, esto significa que el fideicomiso de garantía reduce sustancialmente la carga fiscal frente a otras estructuras.
Aplicaciones más frecuentes
Inmobiliario: garantía a favor de bancos o compradores en proyectos de construcción y preventa.
Agroindustrial: financiamiento respaldado por ganado, cosechas o maquinaria; reestructuración ordenada de deudas rurales.
Financiero: emisiones de deuda respaldadas por activos o flujos de fondos, generando mayor confianza en inversores.
Conclusión
El fideicomiso de garantía se ha convertido en una herramienta clave para quienes buscan proteger inversiones, acceder a financiamiento en mejores condiciones y optimizar la carga fiscal.
En GRO Consultores acompañamos a nuestros clientes en el diseño y constitución de fideicomisos de garantía, brindando asesoramiento integral en lo legal, contable y fiscal.





















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